El mercado de la vivienda continúa girando y cambiando y en un panorama de rápido movimiento como el que estamos en este momento, es más importante que nunca tener un agente en bienes raíces de confianza de su lado.
Si recuerda la crisis de la vivienda en 2008, puede recordar cuán populares eran las hipotecas con tasa ajustable (ARM, por sus siglas en inglés)) en ese entonces.
La Asociación Nacional de Realtors (NAR por sus siglas en inglés) publicará mañana su informe más reciente de las ventas de casas existentes (EHS, por sus siglas en inglés).
En el mercado de la vivienda actual, hay dos desafíos principales de la asequibilidad que afectan a los compradores: las tasas hipotecarias que son más altas de lo que han estado en los últimos años y el aumento de los precios de las casas ocasionado por el inventario bajo.
El aumento del costo de casi todo, desde comestibles hasta gasolina en este momento, está llevando a la especulación de que más personas no podrán hacer sus pagos hipotecarios.
Cuando lea en las noticias sobre el mercado de la vivienda, es posible que vea algo sobre una decisión tomada recientemente por la Reserva Federal (la Fed, por sus siglas en inglés).
Si bien el viaje desenfrenado que fueron los años ‘unicornio’ de la vivienda ha quedado atrás, el mercado actual sigue siendo competitivo en muchas áreas porque la oferta de casas para la venta sigue siendo baja.
Si está pensando en comprar o vender una casa, una de las preguntas más importantes que tiene en este momento es probablemente: ¿qué está pasando con los precios de las casas?
Si ha estado al día con las noticias últimamente, probablemente se haya encontrado con titulares que hablan sobre el aumento de las ejecuciones hipotecarias en el mercado actual de la vivienda.
Si está siguiendo las tasas hipotecarias porque sabe que tienen un impacto en sus costos de endeudamiento, es posible que se pregunte qué les depara el futuro.
Si está siguiendo las noticias hoy, puede sentirse un poco inseguro acerca de lo que está sucediendo con los precios de las casas y temer si lo peor está por venir.